Una donna per amico - Lucio Battisti
Può darsi ch'io non sappia cosa dico,
scegliendo te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e a volte insegna.
L'eccitazione è il sintomo d'amore
al quale non sappiamo rinunciare.
Le conseguenze spesso fan soffrire,
a turno ci dobbiamo consolare
e tu amica cara mi consoli
perché ci ritroviamo sempre soli.
Ti sei innamorata di chi?
Troppo docile, non fa per te.
Lo so, divento antipatico
ma è sempre meglio che ipocrita.
D'accordo, fa come vuoi, i miei consigli mai.
Mi arrendo, fa come vuoi
ci ritroviamo come al solito poi.
Ma che disastro, io mi maledico
ho scelto te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti odio, forte, debole compagna
che poche volte impara e troppo insegna.
Non c'è una gomma ancor che non si buchi.
Il mastice sei tu, mia vecchia amica.
La pezza sono io, ma che vergogna.
Che importa, tocca a te, avanti, sogna.
Ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e a volte insegna.
Mi sono innamorato? Sì, un po'.
Rincoglionito? Non dico no.
Per te son tutte un po' squallide.
La gelosia non è lecita.
Quello che voglio lo sai, non mi fermerai
Che menagramo che sei,
eventualmente puoi sempre ridere poi.
Ma che disastro, io mi maledico
ho scelto te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e qualche insegna.
Può darsi ch'io non sappia cosa dico,
scegliendo te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e a volte insegna.
L'eccitazione è il sintomo d'amore
al quale non sappiamo rinunciare.
Le conseguenze spesso fan soffrire,
a turno ci dobbiamo consolare
e tu amica cara mi consoli
perché ci ritroviamo sempre soli.
Ti sei innamorata di chi?
Troppo docile, non fa per te.
Lo so, divento antipatico
ma è sempre meglio che ipocrita.
D'accordo, fa come vuoi, i miei consigli mai.
Mi arrendo, fa come vuoi
ci ritroviamo come al solito poi.
Ma che disastro, io mi maledico
ho scelto te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti odio, forte, debole compagna
che poche volte impara e troppo insegna.
Non c'è una gomma ancor che non si buchi.
Il mastice sei tu, mia vecchia amica.
La pezza sono io, ma che vergogna.
Che importa, tocca a te, avanti, sogna.
Ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e a volte insegna.
Mi sono innamorato? Sì, un po'.
Rincoglionito? Non dico no.
Per te son tutte un po' squallide.
La gelosia non è lecita.
Quello che voglio lo sai, non mi fermerai
Che menagramo che sei,
eventualmente puoi sempre ridere poi.
Ma che disastro, io mi maledico
ho scelto te - una donna - per amico,
ma il mio mestiere è vivere la vita
che sia di tutti i giorni o sconosciuta;
ti amo, forte, debole compagna
che qualche volta impara e qualche insegna.
Una mujer por amigo - Lucio Battisti
Puede ser que yo no sepa lo que digo,
eligiéndote a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y a veces enseña.
La excitación es el síntoma del amor
al cual no sabemos renunciar.
Las consecuencias a menudo nos hacen sufrir,
por turno nos tenemos que consolar
y tú amiga querida me consuelas
porque nos reencontramos siempre los dos solos.
¿Te has enamorado de quién?
Demasiado dócil, no pega contigo.
Lo sé, me vuelvo antipático
pero siempre es mejor que hipócrita.
De acuerdo, haz como quieras, mis consejos nunca.
Me rindo, haz como quieras
nos encontramos como siempre después.
Pero qué desastre, yo me maldigo
te he elegido a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te odio, fuerte, débil compañera
que pocas veces aprende y demasiado enseña.
No queda un neumático que no se agujeree.
La masilla eres tú, mi vieja amiga.
El andrajo soy yo, qué vergüenza.
Qué importa, te toca a ti, adelante, sueña.
Te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y a veces enseña.
¿Me he enamorado? Sí, un poco.
¿Jodido? No digo que no.
Para ti todas son un poco lastimosas.
Los celos no están permitidos.
Lo que yo quiero lo sabes, no me detendrás
Qué gafe eres,
eventualmente puedes siempre reír después.
Pero qué desastre, yo me maldigo
te he elegido a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y algunas enseña.
Puede ser que yo no sepa lo que digo,
eligiéndote a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y a veces enseña.
La excitación es el síntoma del amor
al cual no sabemos renunciar.
Las consecuencias a menudo nos hacen sufrir,
por turno nos tenemos que consolar
y tú amiga querida me consuelas
porque nos reencontramos siempre los dos solos.
¿Te has enamorado de quién?
Demasiado dócil, no pega contigo.
Lo sé, me vuelvo antipático
pero siempre es mejor que hipócrita.
De acuerdo, haz como quieras, mis consejos nunca.
Me rindo, haz como quieras
nos encontramos como siempre después.
Pero qué desastre, yo me maldigo
te he elegido a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te odio, fuerte, débil compañera
que pocas veces aprende y demasiado enseña.
No queda un neumático que no se agujeree.
La masilla eres tú, mi vieja amiga.
El andrajo soy yo, qué vergüenza.
Qué importa, te toca a ti, adelante, sueña.
Te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y a veces enseña.
¿Me he enamorado? Sí, un poco.
¿Jodido? No digo que no.
Para ti todas son un poco lastimosas.
Los celos no están permitidos.
Lo que yo quiero lo sabes, no me detendrás
Qué gafe eres,
eventualmente puedes siempre reír después.
Pero qué desastre, yo me maldigo
te he elegido a ti - una mujer - por amigo,
pero mi profesión es vivir la vida
ya sea de todos los días o desconocida;
te amo, fuerte, débil compañera
que algunas veces aprende y algunas enseña.
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